Translate

miércoles, 17 de junio de 2009

Valonia III

En el corazón de Valonia, la Provincia de Namur se presenta como una sucesión de zonas geográficas con caracteres bien definidos y paisajes de una gran diversidad.
Cuevas prehistóricas, vestigios romanos, abadías, así como numerosos castillos y pueblos típicos, caracterizan los alrededores de los ríos Lesse y Molignée. Sin embargo, son las orillas del Mosa las que concentran las mayores riquezas del antiguo condado. El castillo de Freÿr, la colegiata de Dinant o los Jardines de Annevoie son algunas de las preciosidades que adornan el camino hacia la capital de Valonia, Namur, que muestra orgullosa, entre otros encantos, su ciudadela.

Namur

Namur, la capital de la región, es una ciudad muy dinámica y atractiva. Ubicada en la confluencia de los ríos Sambre y Mosa, se puede descubrir a través de un agradable recorrido por agua. Las callejuelas del casco antiguo, bordeadas de antiguas fachadas, invitan al paseo y a la visita de numerosos museos y monumentos. La ciudadela, que domina la ciudad desde lo alto de una imponente roca, recuerda a quienes recorran sus bastiones y subterráneos el papel estratégico y militar de Namur a lo largo de los siglos. La ciudadela se extiende sobre una superficie de 8 ha. de verdor, y ofrece unas magníficas vistas sobre el río Mosa. En ella además de su valor histórico, destacan atracciones como el tren turístico, los museos y el perfumero Guy Delforge.
www.citadelle.namur.be
La iglesia barroca de Saint-Loup, forma parte del covento de los jesuitas, erigida entre 1621 y 1645, es un magnífico ejemplo de arquitectura religiosa del siglo XVII. Su interior sorprende por la magnificencia de su decoración, con predominio de mármoles y motivos vegetales. Una obra maestra del estilo barroco en Bélgica que dos siglos más tarde fascinaría a Boudelaire.
La Catedral de Saint-Aubain, construida a principios del del siglo XIII, su frontón curvado de piedra caliza muestra una combinación equilibrada entre severidad clásica y tendencias de voluptuosidad barroca. El interior es elegante y luminoso gracias, sobre todo, a la cúpula del crucero. El tesoro de la Catedral es el Museo Diocesano, rico en objetos de orfebrería, con un relicario merovingio del siglo VII.
El Museo Provincial de Arte Antiguo, se ubica en un palacete del siglo XVIII rehabilitado en el XIX, este museo ofrece colecciones de la Edad Media y del Renacimiento. Alberga unas magníficas esculturas de piedra y madera, pinturas de temática religiosa y también obras que ilustran las artes del metal, la vidriería, la cristalería y el bordado.
El Castillo de Celles-Vêves del siglo VIII es un magnífico ejemplo del arte militar y una huella viviente de los siglos pasados. Situado en una cresta rocosa, consta de cinco esplendidas torres y una galería con un entramado que data del siglo XVI.
Las ruinas de Montaigle en Falaën, este castillo se yergue sobre un peñón rocoso que estubo ocupado por una pequeña guarnición militar a finales de la época romana. La mayoría de los vestigios de la fortaleza medieval datan del siglo XV, abandonadp por Carlos V, entonces en gierra con Enrique I,I rey de Francia. Montaigle fué incendiado por las tropas de este último. El sitio acoge un museo arqueológico.
Castillo y Jardines de Annevoie, todo el encanto y el refinamiento del siglo XVIII te esperan en este suntuoso espacio verde. Annevoie, el jardin acuatico más hermoso de Europa, te ofrece un paseo de ensueño entre juegos aciuáticos, cuadros luminosos y rincones llenos de sensualidad.
Castillo de Spontin, sitiado en varias ocasiones, y a veces fuertemente dañado, el castillo de Spontin siempre ha resurgido siempre de sus cenizas. En los siglos XIV y XV se convirtió en alcázar clásico de la Edad Media, el más antiguo de Bélgica que haya estado siempre habitado.
Castillo y Jardines de Freÿr sur Meuse en Hastiere, evocan a Versalles, en un marco grandioso a orillas del río Mosa. Según un tratado histórico de 1675, aquí se habría degustado la primera taza de café. Destacan sus grandes jardines clásicos con narajos tricentenarios, así como los invernaderos más antiguos del país.

Dinant

Dinant se extiende entre un acantilado y río, y realmente merece su apodo de hija del Mosa. Ciudad natal de Adolphe Sax, inventor del saxofón, se encuentra empotrada entre el Mosa y los peñascos, lo que le confiere un caracter pintoresco. En el pasado solo se podia acceder a Dinant por barco, ya que por un lado de la ciudad el famoso peñón Bayard inclinado sobre el agua, bloqueaba completamente la orilla y por el otro lado había una leproseria.
Los valles que la rodean ofrecen majestuosos castillos y abadías, eclécticos museos, cervecerías artesanales y varias cuevas en medio de una naturaleza impactante. De la zona, además de las cervezas locales no se puede de jar de probar las couques de Dinant, que son el orgullo de sus habitantes.
La ciudadela de Dinant, edificada en 1501 por el Principe-Obispo de Lieja, domina la ciudad y ofrece magníficas vistas al rio Mosa. En el corazón de las murallas, figuras de tamaño natural dan vida al pasado europeo y belga.
Museo de la cerveza Leffe, este museo presenta los origenes de dicha cerveza, asi como su historia. También nos explicara los lazos que unen la cerveza Leffe y la Abadía de Notre-Dame situada justo frente al museo.
Colegiata de Dinant, anteriormente hubo una iglesia románica, que quedó destruida por el desprendimiento del acantilado en 1227 y fué reedificada poco despues. Las bóvedas fueron reconstruidas después del paso de Carlos el Temerario. El curioso campanario en hlbo data de 1566. La inmensa vidriera es una de las más altas de Europa.
Cueva de Dinant la Merveilleuse, esta cueva ofrece la ventaja de mostrarse tal como la naturaleza la ha formado. La gran sala presenta una multitud de estalactitas y cascadas de una blancura y una elegancia pasmosas. Este paseo por las entrañas de la tierra te maravillara.

martes, 2 de junio de 2009

Valonia II

En la provincia de Henao se multiplican los contrastes geográficos, culturales y económicos. Seduce por sus centros históricos y sorprende por ser repentinamente verde al llegar al sur de la provincia, en contacto con las Ardenas belgas. La revolución industrial encontró aquí una tierra propicia. Los vestigios industriales invitan al descubrimiento de tesoros insospechado con el excepcional sitio de Grand-Hornu.
Con su rico pasado, esta zona conserva su conjunto de edificios impresionantes; catedrales, atalayas y castillos así como tesoros arquitectónicos y numerosos museos. Es la provincia que recoge el mayor número de monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.

Charleroi

En 1666, los Paises Bajos españoles, ante las pretensiones expansionistas de Luis XIV, decidieron dotar al pueblecito de Charnoy de una fortaleza. Esta adopto el nombre de Charleroy en honor al rey de España Carlos II. al año siguiente, Francia se apoderó de la ciudad, que fue habilitada según la ingenieria militar de Vauban, diseñando al actual Charleroi, con su ciudad alta, su ciudad baja y su palno hexagonal con el trazado concéntrico de sus calles, que representan el ideal de la cultura humanista.
Charleroi es la cuna del comic belga y en ella es posible encontrar a Spirou, a Marsupialami o Luky Luke paseando por el centro o en el metro. En el ambito arquitectónico, cuenta con un rico patrimonio modernista. Muchos de sus barrios fueron urbanizados hace menos de un siglo y afrecen agradables sorpresas, como La Casa Dorada que constituye un testimonio excepcional de la estética modernista. Construida en 1899 por el arquietecto Frère, por cuenta de un rico industrial, muestra orgullosa una fachada cubierta de espléndidos esgrafiados. Hoy en día alberga la Casa de la Prensa.
La Plaza Charles II, en esta plaza ,cuna de la fortaleza de Charleroy, se encuentra la Basílica de San Cristobal (1801) y el Ayuntamiento (1936) donde se mezclan clasicismo y art decó. A su lado , la atalaya consiste en una torre de 70 metros con un carillon de 47 campanas. El ayuntamiento alberga el Museo de Bellas Artes y el Museo Jules Destrée.
No hay que perderse el Mercado de lance en los muelles, en el mes de julio. Y el Mercado dominical, uno de los más grandes de Europa desde 1709.
El Parque de Aventuras Científicas Pass, en Frameries. Situado en el conjunto histórico de la antigua explotación hullera del Crachet, el Pass invita al descubrimiento de la ciencia y tecnología de manera interactiva a través de sus exposiciones temáticas.
El Bois du Cazier en Marcinelle. En la antigua explotación hullera de Bois du Cazier, podrás visitar un espacio dedicado a la importante catástrofe de la industría en la región.
Los ascensores del Canal du Centre, unicos en europa, permiten superar un desnivel de 90 metros en una distancia de 7 km utilizando tan solo lafuerza del agua. Un pase en barco nos permitira disfrutar de estas instalaciones y comprender sus mecanismos.
El ascensor funicular de Strépy-Thieu, construido en el nuevo Canal du Centre, este ascensor para barcos impone grandiosa su silueta en el paisaje. Con 110 metros de alto y 130 de largo, acoge chalanas de 1.350 toneladas y facilita la superación rapida de 73 metros de desnivel. El centro de visitantes permite entender el funcionamiento del ascensor y ofrece la posibilidad de atravesar el ascensor en barco.

Mons

Visible desde el campo, el campanario de laatalaya, decorado con bulbos, anuncia desde lejos una de las ciudades más bonitas de Bégica. La torre se funde con el corazón histórico de la ciudad que a la sombra de sus murallas no vio pasar la revolución industrial. Mons posee interesantes museos con amplias colecciones, y sus alrededores gozan de un patrimonio industrial importante. El casco antiguo, dominado por su Plaza Mayor, la atalaya y la Colegiata de Sainte Waudru, ha conservado una unidad arquitectónica notable, que se descubre paseando por sus callejuelas, en gran parte peatonales.
El mayor edificio de la Grand-Place (o Plaza Mayor) de Mons es el Ayutamiento, que vivió su primera fase de construcción entre 1458 y 1467. Fue modificado en el siglo XVIII. Junto a su espléndida fachada, de estilo flamígero, se encuentra la estatua de hierro de un mono, al que los habitantes llaman le singe du grans garde, que data del siglo XV,. Según la leyenda la suerte acompaña a quien lo toca.
La Colegiata de Sainte-Waudru, de estilo gótico brabantino, se construyo entre 1450 y 1621. Alberga espléndidas estautuas de alabastro de Jacques du Broeucq del siglo XVI y vidrieras que datan de 1510-1511. El tesoro de la Colegiata está compuesto por un hermoso sonjunto de orfebrería de los siglos XII al XIX.
La Atalaya, este edificio, cariñosamente conocido como catiau,es un simbolo de la identidad de Mons. Fue erigido en el siglo XVII, tras el derrumbamiento de la Torre del Reloj (1611). Se trata del único campanario de estilo barroco en Bélgica, y mide 87 metros de altura. Sus muros son de arenisca de Bray, y sus ornamentos, columnas y pilastras de piedra azul.
Las fiestas más importantes y que merece la pena ver son:
Fiesta de la cerveza, en Abril.
La hoguera de San Juan, en junio.
Festival de Cine Internacional de Amor, en febrero.
Procesión del Carro de Oro y combate de Lumeçon, el domingo de Trinidad.

Tournai

Ciudad dos veces milenaria, Tournai ha visto pasar varias civilizaciones que han dejado técnicas de creaciones artísticas como la escultura, la orfebrería, la porcelana y la tapicería. Orgullo de los habitantes de Tournai, ensalzada por muchos poetas belgas, la Catedral impresiona por su colosal masa coronada por cinco torres anunciadoras del arte gótico. A la sombra de la Catedral se encuentra la atalaya, simbolo de las libertades comunales. Ambos edificios son Patrimonio de la Humanidad. Tournai atrae multitudes con su gran procesión desde finales del siglo XI, se inscribe naturalmente como una etapa en el Camino de Santiago, para los peregrinos de Flandes y otros mas alejados, de Europa del Norte: en esta población encontraban un santuario y un hospital, ambos bajo la invocación de Santiago Apóstol.
La Atalaya es la mas antigua de Bélgica, comienza su construcción 1188. Se pueden subir sus 257 escalones para disfrutar de unas magníficas vistas panorámicas. Unos cimacios nos explican la historia, las distintas funciones de la Atalaya, sus símbolos y su carillón.
La catedral de Notre-Dame, es uno de los más bellos monumentos religiosos de occidente. La nave y el crucero son de estilo románico, y el coro de estilo gótico. El crucero está coronado por cinco campanarios que dotan a la Catedral de una majestuosidad incomparable. El conjunto impresiona por sus dimensiones poco corrientes en esta época.
La iglesia de Santiago, considerada la más notable de la ciudad después de la Catedral, fue construida durante los siglos XIII y XIV en estilo gótico propio de Tournai. Su mobiliario es impresionante y muy rico en figuras de Santiago Apostol.
Castillo y Parque de Beloeil, pertenece desde el siglo XIV, a los píincipes de Ligne. el castillo está completamente amueblado y alberga una rica colección de objetos de los siglos XV al XVII, entre los que destaca su biblioteca con 20.000 volúmenes. El parque, de estilo francés, alterna con armonía, agua y vegetación, sombra y luz, y ocupa 25 hectáres que podras recorrer en un tren turístico.

lunes, 1 de junio de 2009

Valonia I

Waterloo

Las torres románicas y góticas de sus innumerables iglesias caracterizan las ciudades y los pueblos de la provincia del Brabante valón.
Las ruinas de la abadía de Villers-la-Ville, eminentemente románicas en medio de tanto verdor, recuerdan la tumultuosa historia de las comunidades religiosas. El Castillo de la Hulpe alberga obras del artista: Jean-Michel Folon. El mayor foco de atracción en la provincia más joven del país es seguramente el campo de batalla de Waterloo en el que Napoleón sufrió, en junio de 1815, una derrota aplastante a manos de las fuerzas angloholandesas al mando de Wellington y del ejercito prusiano de Blücher.

El Hameau du Lion esta situado en el corazón del campo de batalla, en la linea de frente en la que se enfrentaron las tropas francesas e inglesas. Está constituido alrededor de la Butte du Lion, el principal monumento conmemorativo de la batalla, señala el lugar en el que fué herido el Principe de Orange. Hay 226 escalones que conducen a la cima, desde la cual podremos tener unas magníficas vistas del campo de batalla. En el Hameau du Lion está situado el centro de visitantes y es el punto de partida para la visita al campo de batalla, la Bute du Lion, el espectáculo audio visual, la pelicula del centro de visitantes, el Panorama y el Museo de Cera nos permitiran revivir la famosa batalla.
El Panorama de la batalla de Wellington inaugurado en 1912, alberga un lienzo circular de 110m de largo y 12 de alto que ilustra las escenas de la batalla. Una plataforma central nos situa en el centro de una panorámica, en la que infantería y caballería combaten con mucho realismo.
En el corazón del pueblo de Waterloo se encuentra el Museo Wellington, antigua posta del siglo XVIII que sirvió de cuartel general a Wellington. Este museo retrata de manera didáctica, con grabados, armas, documentos y magníficos mapas luminosos, el contexto político, antes y después de la batalla, así como el desarrollo de los combates con todos sus detalles.
El último cuartel general de Napoleón se encuentra en Vieux-Ganappe, antigua granja construida en 1757, en la que Napoleón se instaló con su estado mayor. Es el único museo napoleónico de Bélgica, en sus salas, presenta recuerdos personales del emperador, armas y objetos relacionados con la batalla.
En los alrededores de Waterloo encontraremos la Abadía de Villers en Villers-la-Ville, ocupa unas 30 ha. de espacios verdes y constituye uno de los espacios monásticos más importantes de Europa. Fundada en el siglo XII por impulso de San Bernardo el monasterio invita a descubrir más de 850 años de historia y vida cotidiana.
La colegiata de Sainte-Gertrude en Nivelles, se tarta de un conjunto excepcional de la alat Edad Media. La colegiata románica forma parte de los grandes monumentos imperiales. Al visitarla viajaremos del siglo VII al XIII, a través de los sotanos, la cripta, el claustro, el salidizo, y el tesoro. La abadía merovingia imperial formaría más tarde, bajo el reinado de los carolingios, parte del Camino de Santiago.
De mayo a septiembre, podrás embarcar en un crucero por el canal Charleroi-Bruselas. A lo largo del canal se encuentran las obras de ingenieria más importates de las vias fluviales: el Plano inclinado de Ronquières y el ascensor Strépy-Thieu(declarado Patrimonio de la Humanidad) donde el barco supera un desnivel de 73 metros.

Valonia

Valonia es la parte francófona de Bélgica, situada al sur de Bruselas, unaregión que nos seduce gracias a sus multiples facetas.

La región de Valonia es, desde la guerra de la Galia, el espacio de demarcación entre los mundos latino y germánico. Esta posición estratégica en el corazón de Europa, ha favorecido el desarrollo de un patrimonio variado: militar y religioso, pero también industrial y artístico. Este pequeño tesoro te sorprenderá a través de sus aromas y sabores, y a través de los muchos pueblecitos turísticos en los que se sabe disfrutar. Su patrimonio natural, compuesto por inmensos espacios verdes, bosques y ríos navegables, constituyen su principal atractivo y cautivara a los aficionados al senderismo y deportistas. Su patrimonio arquitectónico destaca, sin duda, por su caracter: sus iglesias, sus castillos rodeados de parques y jardines, sus edificios históricos, sus ciudades de arte (Tournal, Mons, Namur, Lieja...) forman un conjunto que ilustra la rica historia de esta región. Sus rastros, mercados, carnavales y otros eventos están a la altura de la reputación de sus habitantes: acogedores, abiertos.
Haremos desde aquí un recorrido por las ciudades de: Waterloo, Charleroi, Mons, Tournai, Namur, Dinant, Lieja, Spa, Rochefort, Bouillon, Saint-Hubert, Bastogne, La Roche-en-Ardenne y Dubuy.